—Nunca me enorgullezco de mis impulsos —le contesté encogiéndome de hombros.
—Volviste a caer en la rectoría y todavía no son las 10 de la
mañana —sentenció Georg.
—Así es —contesté.
— ¿Y como te fue? —preguntó Gustav.
—Creo que el rector y la secretaria están tomándome afecto. Me invitaron un café, unos bocadillos y el rector se fumó un cigarrillo conmigo mientras me decía la importancia de causar una buena impresión en esta Universidad, debido a las altas personalidades que aquí se encuentran —rieron con ganas.
—Ya no hayan como componerte —dijo Gustav en una carcajada.
— ¿Llamaron a tu padre? —preguntó Gustav. Me encogí de hombros.
—No —contesté secamente —El rector prefiere tratar esto directamente conmigo… creo que mi padre ya le pidió que no le hablase cada 5 minutos por mis estupideces. De todos modos él no se encuentra en el país.
—Viaje de negocios —dijeron mis amigos al unísono.
—Fiesta —sentencié con seguridad.
—Me agrada como trabaja tu mente —dijo dándome una palmadita en
la espalda Georg.
—Mira quien viene ahí —dijo Gustav con desenfado y un poco divertido —Parece estar enojada.
‘Ay no Cassandra, no por favor’ pensé.
No estoy de humor para ser simpático, y mucho menos con ella. Me
volteé con temor y sonreí al ver que era la nueva y echaba chispas por los
ojos. Me puse de pie.
—Lo siento —me disculpé cuando estuvo cerca y paró en seco su
brusco andar.
Estuvo bueno ese beso y no me arrepiento de habérselo dado, pero
no estuvo bien besarla sin su permiso.
— ¿Te arrepientes? —me preguntó haciendo un esfuerzo por
controlarse.
—No —fui sincero y recibí un puñetazo en la cara de su parte.
Esto era extraño, normalmente las chicas dan cachetadas. Me sobe — ¿Y eso
porque fue? —pregunté haciéndome el inocente.
— ¡Por besarme sin antes preguntarme! —me dijo y giró sobre si
misma para volver a irse.
Yo la tome del brazo y la jalé hacia mí.
— ¿Te puedo besar? —le pregunté.
— ¡No! —me dijo y jaló su brazo para poder irse.
Entonces la tomé por la cintura y la sujeté con firmeza. La
volví a besar mientras forcejeaba conmigo para soltarse. Y la besé de la misma
manera que antes, pero esta vez fui más rudo. Todavía me ardía la quijada por
su culpa. Hasta que se quedó quieta y dejó caer sus brazos a los costados. Sus
ojos color chocolates miraban fijamente los míos, mientras mi boca seguía sobre
la de ella. Me aleje despacio y le tapé la boca con mi mano derecha antes de
que me gritara.
—Dijiste que te enojaste por que no te pregunté —me justifiqué
con una sonrisa de autosuficiencia —Nunca dijiste que no podía besarte si te
negabas.
Los chicos rieron detrás de mí y a ella por un momento se le
hicieron agua los ojos. Luego los apretó y volvió a tener esa mirada de decisión
que le pude ver hace unos momentos.Vi a donde se dirigían sus ojos y me imaginé
lo que estaba maquinando en su mente como contra ataque. La giré para que me
diera la espalda, apoyando su espalda sobre mi pecho, para mantener la parte
más sensible de mi cuerpo lejos de sus rodillas, pero bastante cerca de su
trasero. Sonreí pervertidamente.
—Ahora discúlpame por mi atrevimiento —negó con la cabeza —Me temo que debo insistir. Por favor siéntate con nosotros —volvió a negar con la cabeza —Esta bien, supongo que quieres conservar algo de tu orgullo e irte de aquí —ella asintió —Y si te dejo golpearme… ¿Te quedarías? —le pregunté casi rogando
Ella no respondió de inmediato seguramente lo estaba
considerando. Debía estar pensando en el placer de propinarme otro puñetazo,
mientras a mí me consumían las ansias por conocer su nombre y platicar con
ella. Ella asintió, lentamente, con la cabeza.
—Está bien, te soltaré poco a poco —dije y solté el agarre que
ejercía mi mano izquierda en su cintura. Mientras quitaba mi mano derecha de
sus labios, giro rápidamente y me dio otro puñetazo en el mismo lugar que antes
—Auch.
Me sobé más de lo que realmente hubiera deseado para
complacerla. Seguramente ella deseaba que su golpe me hubiera roto la quijada o
haberme roto la nariz. Y seguramente a ella le duele la mano como mil demonios.
—Por fin una chica se atreve a darte tu merecido —dijo Gustav y
la felicitó —Eres mi nueva mejor amiga —aseguró.
—Seguro —me limité a decir mientras sacaba una silla para que ella se sentara.
Cuando así lo hizo me senté a su lado —Debo admitir que pegas
duro —le dije y me sobé de nuevo.
Georg me miró con suspicacia al igual que Gustav, ellos sabían
que yo estaba siendo condescendiente con ella. Habiendo sido parte del equipo
de lucha en la secundaria puedo soportar mucho más que el golpe de una niña.
—Bueno, te lo merecías —respondió ella —Tu novia esta mirando
hacia acá.
— ¿Qué? —dije por lo bajo.
—Cree que te estoy seduciendo —los chicos trataron de ahogar una
carcajada ante su comentario.
—Ella no es mi novia —le aseguré.
—Se lo deberías de informar, al parecer ella no lo tiene del
todo claro.
—Bueno, supongo que tendré que hablar con ella —dije y volví a
concentrarme en ella. Sin discreción miré sus piernas. Acomodó su garganta.
Volví mi mirada a su rostro —Dime ¿Cómo te llamas?
—_______ —respondió.
—Completo —le dije. Revoleó los ojos.
—______ Levine —dijo en su suspiro —¿Y tú?
—Tom KaulitzTrumper.
—Un nombre largo —dijo ella y Gustav ahogó una carcajada.
Seguramente estaba pensando en algún doble sentido para su
comentario.
—Mi nombre es Georg Listing, es un gusto conocerte ______ —se
presentó Georg
—Igualmente —respondió ella con una sonrisa.
—Yo me llamo Gustav Schafer —se presentó Gustav
—Mucho gusto Gustav Schafer—dijo ella.
—Dime Gustav —le pidió él y yo revoleé los ojos.
—Dime ______, ¿Qué fue lo que te hizo Cassandra? —preguntó Georg.
Fue entonces que le presté más atención y volteé a ver a Cassandra con mayor detenimiento. Estaba hecha un desastre. Tenía los ojos llorosos, los pelos revueltos. Un rasguño, si no me equivoco, en la cara. ______ se encogió de hombros.
—En realidad, creo que fui yo quien le hizo algo a ella —dijo
mientras se iba apagando su voz. Claramente estaba avergonzada de lo que hizo
—Pero todo fue por su culpa —me apuntó a mí con resentimiento —Yo normalmente
no hago uso de mis fuerzas de esa manera —dijo con orgullo de si misma. Me hizo
reír por dentro.
—¿Por que dices que todo fue por mi culpa? —pregunté.
Se volteó a verme con la mirada fría y venenosa.
—Porque me besaste —dijo con odio.
—No veo donde esta lo malo —me hice el desentendido.
— ¡Se supone que tú y ella son novios! —Dijo indignada —O por lo
menos eso es lo que ella a contado durante toda la semana a todas las mujeres
de la escuela para que no se te acerquen más. ¡Y vienes y me besas! En verdad
yo no quería problemas y vengo y me topo contigo. Sabia que me darías dolores
de cabeza apenas te vi —dijo con resentimiento.
—Es su problema, yo en ningún momento le pedí que fuese mi novia
—le contesté al instante.
—Yo no se, ni me interesa que clase de relación sostienes con
esa loca. Pero por favor mantenla alejada de mí. No se por que, pero solo ver
su rostro me exaspera. Es una rubia teñida que al parecer la tintura le ha
quemado las pocas neuronas que seguramente le quedaban —los tres reímos
divertidos - le tuve que dar una lección
por amenazarme con sus idioteces, no quiero tener que…
— ¿Que clase de lección le diste? —preguntó Georg demasiado
interesado en la platica al igual que Gustav.
La castaña se volvió a encoger de hombros.
—Nada digno de contarse —dijo poniéndose nerviosa —Ni de
repetirse…
—Ella te mira con demasiado odio —dijo Gustav mientras veía a
Cassandra al otro lado de la cafetería con sus amigas, las cuales no quitaban
la vista de nosotros ni por un minuto. ______ se encogió más.
—Yo también odiaría a la chica que me hiciera lo que yo le hice
a ella —su voz era apenas audible debido a la vergüenza que sentía de sus
acciones.
— ¿Le pegaste? —pregunté sin poder creerlo y ahí supe porque
Cassandra estaba así.
—Podría decirse que… si —dijo asintiendo levemente con la
cabeza.
—Creo que estoy enamorado —dijo Gustav mientras tocaba su
corazón y miraba a ______ fijamente.
—La futura madre de mis hijos —aseguró Georg mientras hacia un ademán de grandiosidad hacia ______, como si estuviese mostrando un producto en televisión.
______ terminó poniéndose completamente roja ante las
afirmaciones de mis amigos, yo me limité a patearlos por debajo de la mesa.
Ellos apenas hicieron un gesto y recobraron la compostura rápidamente.
—Lastima —soltó Georg apenas audible.
Mi celular comenzó a vibrar, lo abrí por debajo de la mesa y leí
lo que decía mientras Georg entretenía a ______ y Gustav me miraba fijamente.
“¡No la mereces! Déjamela a mí —pidió Gustav.”
Al instante le devolví el mensaje.
Ya la bese, es mía. ¡Mantente alejado! —respondí.
Cuando lo vi leer el mensaje gruñí suavemente, pero
suficientemente alto como para que él me escuchara.
—______ ¿Quieres casarte conmigo cuando terminemos la Universidad?
—alcancé a oír cuando Georg le susurraba al oído.
Yo la tomé por la cintura y la acerqué más a mí. Pronto me
arrepentí de esto, pues ella me dio un codazo que casi me saca el aire por
completo.
— ¡Quieren dejar de acosar a ______ por favor! —les pedí a mis
amigos, respirando agitado por el golpe de ella. Me miraron con ojos venenosos,
incluida ella.
Tal vez no fue la correcta forma de expresarlo, cuando fui yo
quien la besó dos veces sin su permiso.
—Hipócrita —me acusó ella.
—No lo podría haber expresado mejor —aseguró Georg y Gustav
asintió a manera de aprobación.
—Hora de volver —dijo Gustav y se levantó.
Ella miró el reloj en su muñeca.
—Es cierto —dijo ella y se puso de pie —Fue un gusto conocerlos
Georg, Gustav y… Kaulitz—dijo mi nombre con resentimiento.
Yo me reí en mi fuero interno por su clara indignación para
conmigo. Una chica normal estaría volviéndose loca por que la besé y se lo
estaría platicando con cada detalle a sus conocidas. Pero ella estaba molesta.
Eso me gustaba.
—Igualmente ______ —le dijo Gustav.
—Cualquier cosa que necesites… estamos por aquí —le dijo Georg.
—Muchas gracias —les dijo ella y comenzó a caminar.
Los tres miramos como se alejaba.
—Te lo dije, ella no es más de lo mismo —dijo Gustav —Kaulitz,
ya tienes a Cassandra y a todas. Déjanos a nosotros a esta chica.
—Gustav tiene razón… no la mereces —me dijo Georg.
—Además de que simplemente te detesta…
—Ya no tienes oportunidad…
— ¿Vas a ser un buen amigo y nos la vas a dejar? —preguntó
Gustav.
Mi mirada aun estaba perdida en la dirección en la que ella se
había ido. Había algo muy interesante en aquella morena.Y no era solo su
particular belleza. Era su carácter… una chica con ese carácter no es muy fácil
de que encontrar.
— ¿Qué piensas? —me dijo Georg.
—Que ni loco —le dije sin dejar de mirar en la dirección a donde
ella se había ido —Ya se los dije, es mía.
HI! xD ... Bueno aqui esta el Caps 2 ... Para Jennifer ... Se supone que TU eres ______ ... la profesora no tiene nada que ver ahi .. ... la ____ es la enamorada de Tom xD Espero haber aclarado tu duda ... Bueno me despido y que esten muy bien ... ADIOS :D
Virgi disculpaa yo ayer toda con sueño y leii y seguro q me quede dormidaa pero yo terca seguia .. La cosa es q e vuelto a leer todo y esta mas q claroo pero el sueño supera todo zorry :/ .
ResponderEliminarMe encanta xq ahora si entendi todooo :P
esta buenizimaa se lee interesantee .. Tom ya esta flechado hahah np hay duda q sea un ninfomanoo.
Siguelaaaa :)
bye cuidate